Casa de la respetada familia Nobile

La casa de los Nobile,ahora habitada solo por las hermanas Gisellla y Elisabeth, sus padres están en Florida,en una clínica.

Despierto en mi habitación salon con un sueño terrible.

Entro en casa.

-Gisella? Estas despierta?-pregunto en voz alta para que me escuche.

-Si te contesto creo que no estoy dormida-grité

Me eche a reir.
-Hasta hai habia llegado enana.-Subi al banho y me meti en la ducha.-Voy a salir con Hayley, vienes?

-Vale.

Me levanté y me duché,me puse un vestido y me peiné.

-Lista?-grité-o eres tan vieja que no te mueves?-rei

SAli de el banho con un precioso vestido por las rodillas, rojo y con unos zapatos de tacon a juego. Iba maquillada y ocn una precosa melena.

-Un repesto a tus mallores enana.-le revolvi el pelo y salimos de casa.

Llegué a casa corriendo.Eché a todos los guardias y me encerré en el baño.Comencé a llorar

Entre en casa, me saque los zapatos y los deje junto a la puerta.
-Giselle? Donde estas?-pregunte llendo hacia el banho donde suponia que estaba.

Cerré la puerta con los 5 pestillos que yo había puesto y me quedé callada,sollozando.

-Giselle abre, tenemos que hablar-llame a la puerta.-por favor... lo siento de verdad... abre.

-No es por ti-abrí-estoy harta de esta situación, desde que entré en la universidad.

Las imagenes de mi padre inconciente pasaban por mi cabeza,las lágrimas brotaban.

-Lo se...-llame con mas insistendia, podria decirse que la aporreaba, las lagrimas tambien brotaban de mis ojos-es todo muy dificil pero... lo tenemos que hacer por el!

-22 años, las chicas andan de paseo y Giselle está amenazada de muerte.-suspiro.

-Tienes que comprenderlo... tu eres mas que una chica de 22 anhos-suspire-ya se que no es facil... para mi tampoco lo es, pero hay que llevarlo lo mejor posible.

-No se te da bien echar sermones.

Sali del baño y me fui a mi cuarto,me metí en cama y eché a dormir

La verdad es que no-murmure-la segui y e sente en el bordillo de su cama-lo siento

*durmiendo*

Le di un beso en la frete y sali de alli cerrando la puerta. Me tumbe en el sofa y me puse a ver la tele.

Sono el telefono fui a cojer y era Marta, la secretaria.

-Senhita Nobile, es para recordarle que tiene usted una cita a las 5
-Una cita a las 5?-miro el reloj, las cuatro y media.
-Si.. no se acordaba?-la voz de Marta denotaba que aguantaba la risa.
-Marta, Marta, Marta, sabes que soy muy despistada, voy para alli.-colgue el telefono me puse los tacones, me peine un poco y sali de alli.

Me desperté.Me dí una ducha,tomé unos cereales y me puse el patrón de ropa de siempre para el trabajo.Fuí revoloteando por la casa en busca de Eli,pero ya se había ido.Mepuse el pelo en una coleta y salí de allí

Llegamos a casa, la invité a pasar y a sentarse en el sofá.
-Giselle!!-llamé en voz alta. Al ver que no contestaba me puse a buscarla. Al cabo de 15 mimutos volví-Lo siento... debió de salir... Será mejor que vuelvas en otro momento-tenía un mal presentimiento-Angela te avisará de la cita vale?-la chica salió de allí y yo me senté en el sofá esperando a mi hermana.

Sonó el móvil, me acerqué rápidamente pensando en que sería Giselle, al ver que era Angela me deprimi.
-Si?-pregunté cansada.
-Hay aquí una señorita que quiere verla-dijo con una voz cantarina-es para un trabajo.
-Está bien Angela, voy para allá.

Colgué el móvil y salí de casa.

Llego a casa,estaba algo cansada,me dolían los pies de estar encima de unos tacones 15 horas.
Me senté al lado de la ventana,sin nadie al lado.

-Giselle!-grito el guardaespaldas-no puede estar sola
-me da igual,váyase,al cuerno los malvados esos-dije y el desaparevio

Tenía un lío tremendo en la cabeza,me empezaba a doler seriamente.Demasiado trabajo para una persona...
De tan rápido que iba,casi me mato otra vez al torcerme el tobillo por culpa de los puñeteros tacones.Maldecí a mis zapatos a voz en grito,y la gente se quedó mirándome.

Decidí ir a casa de las Nobile.
Toqué la puerta con fuerza.
-¡Giselle,abre!-grité algo enfadada.